Las páginas web tienen muy mal envejecer, y la pérdida continua de visitas puede ser síntoma de que necesita una renovación, sobre todo cuando las páginas tienen muchos años y no están adaptadas a dispositivos móviles, o peor aún, no tienen ni la versión para verla desde un móvil.
Hace un par de años la comidilla en las reuniones del mundo online fue el sorpasso del móvil como medio de acceso a la web.